¿SOY ADICTO AL TRABAJO?

Las Veinte Preguntas: ¿Cómo Sé Si Soy Un Adicto al Trabajo?

  1. ¿Te emociona el trabajo más que la familia o cualquier otra cosa?
  2. ¿Hay momentos en los que te puedes sentir recargado a través del trabajo y otros momentos en lo que no puedes conseguir hacer nada?
  3. ¿Te llevas el trabajo a casa los fines de semana o en vacaciones?
  4. ¿Es el trabajo la actividad que más te gusta y de la que más hablas?
  5. ¿Trabajas más de 40 horas a la semana?
  6. ¿Conviertes sus hobbies en formas de obtener dinero o negocios?
  7. ¿Asumes completa responsabilidad por el resultado de tus esfuerzos en el trabajo?
  8. ¿Tu familia o amigos han dejado de esperar que llegues a tiempo?
  9. ¿Aceptas trabajo extra porque estás preocupado de que otra manera no será realizado?
  10. ¿Subestimas cuánto tiempo va a llevar un proyecto y entonces te apresuras para completarlo?
  11. ¿Crees que está bien trabajar muchas horas si adoras lo que estás haciendo?
  12. ¿Te pones impaciente cuando las personas tienen otras prioridades distintas al trabajo?
  13. ¿Tienes miedo de que si no trabajas mucho perderás tu trabajo o serás un fracasado?
  14. ¿Es para ti el futuro una preocupación constante incluso cuando las cosas van muy bien?
  15. ¿Haces las cosas enérgicamente y competitivamente incluso cuando juegas?
  16. ¿Te enfadas cuando las personas te piden que pares de trabajar para que hagas otra cosa?
  17. ¿Has hecho daño o abandonado a tu familia u otras relaciones debido a las largas horas que dedicas al trabajo?
  18. ¿Piensas en tu trabajo cuando estás conduciendo, yéndote a dormir o cuando otros están hablando?
  19. ¿Trabajas o lees durante las comidas?
  20. ¿Crees que más dinero resolverá el resto de problemas de tu vida?



La respuesta positiva a 3 preguntas o mas es considerada un indicador de que quizá haya un problema con la adicción al trabajo. Después de cuidadosamente considerar tus respuestas a las preguntas arriba mencionadas y quizás después de hablar sobre ellas con tu familia y amigos, puede que te des cuenta de que hay un problema. La mayoría de nosotros éramos lentos para comprender completamente los síntomas de nuestro problema. La recuperación comenzó cuando nos identificamos con los comportamientos adictivos al trabajo o la actividad. Ese fue nuestro primer paso. El ser consciente de nuestro problema abre las puertas a posibles soluciones.

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